Que no se les falte dinero ni amor.
Uno de los desafíos más importantes es encontrar la fórmula perfecta para dividir los gastos en pareja.
De acuerdo con la más reciente Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) en México, el 13% de las personas no tiene ni idea del ingreso de su pareja y el 8% prefiere no tocar el tema en la relación.
El mismo estudio reveló que en el el 52% de los matrimonios, ambas partes trabajaban; en el 38.6 %, él trabajaba y ella no; y en el 1.6 % de las parejas ninguna de las partes laboraba. Solo en el 0.8 %, él no trabajaba, pero ella sí.
Los ingresos en casa pueden ser un tema conflictivo, pero no tendría que ser así.
Cómo organizar los gastos en pareja
Lo ideal es poder hablar con claridad y sin temor sobre las finanzas de un hogar, y si no tienes ni idea de cómo plantear un esquema que convenga a todas las partes, desglosamos algunos esquemas que podrían ayudarles a encontrar el equilibrio financiero adecuado para su relación.
Incluimos los pros y contras de cada alternativa.
Al 50/50
Este método clásico implica dividir todos los gastos por igual entre ambos miembros de la pareja. Desde el alquiler hasta la factura del supermercado, cada uno contribuye con la mitad.
Esta opción es clara y directa, ideal para aquellos que valoran la equidad y la transparencia en sus finanzas.
Pros:
- Equidad y Transparencia: Este método es simple y claro, asegurando que ambos contribuyan de manera igualitaria.
- Fácil de Gestionar: Es fácil de seguir y gestionar, ya que las responsabilidades financieras son compartidas de manera uniforme.
Contras:
- Desigualdad de Cargas: Puede resultar injusto si uno de los miembros gana significativamente menos que el otro, ya que ambos estarán destinando la misma cantidad absoluta de dinero.
2.Proporción de Ingresos
Otra opción es asignar los gastos según los ingresos de cada uno. Por ejemplo, si tú ganas el 60% del ingreso total de la pareja, podrías hacerte cargo del 60% de los gastos. Este método tiene en cuenta las diferencias salariales y puede ser más realista para parejas con ingresos dispares.
Pros:
- Adaptable a ingresos variables: Este método tiene en cuenta las diferencias salariales, lo que puede ser más realista y justo.
- Menos presión financiera: Si hay desigualdades salariales, este enfoque puede reducir la presión financiera sobre el miembro con ingresos más bajos.
Contras:
- Puede generar conflictos: La percepción de lo que es “justo” puede variar, y puede llevar a conflictos si no se establecen expectativas claras.
- ¿Van para el mismo lado? A largo plazo puede ser complejo si las dos partes no tienen una ambición similar en metas o proyectos en conjunto.
3. Gastos Compartidos y Gastos Individuales: Libertad Financiera
Aquí, los gastos compartidos como alquiler, alimentos y servicios se dividen, pero cada miembro de la pareja se hace cargo de sus gastos individuales, como salidas con amigos, ropa o hobbies. Esto proporciona un equilibrio entre la colaboración financiera y la autonomía personal.
Pros:
- Autonomía Personal: Cada miembro de la pareja tiene control sobre su propio dinero para gastos personales, lo que promueve la autonomía.
- Evita Fricciones por Gastos Individuales: Elimina discusiones sobre gastos personales discrecionales, ya que cada uno se encarga de sus propias actividades y pasatiempos.
Contras:
- Coordinación Necesaria: Requiere una comunicación eficaz para evitar malentendidos y asegurar que los gastos compartidos estén cubiertos adecuadamente.
4. El Fondo Común: Colaboración Total
Un fondo común implica que ambos contribuyan a una cuenta conjunta para cubrir todos los gastos compartidos. Esta opción fomenta la colaboración total y puede ser especialmente eficaz cuando se planifican metas financieras a largo plazo, como comprar una casa o realizar inversiones conjuntas.
Pros:
- Colaboración Financiera: Fomenta la colaboración total y facilita la gestión de gastos compartidos.
- Facilita Objetivos Financieros Comunes: Ideal para parejas que desean trabajar juntas hacia metas financieras a largo plazo.
Contras:
- Pérdida de Autonomía: Algunos pueden sentir que pierden parte de su independencia financiera al compartir completamente los ingresos y gastos.
5. Rotación de Gastos: Turnos Justos
Un enfoque rotativo implica que cada miembro de la pareja se haga cargo de los gastos durante ciertos períodos, ya sea mensualmente o de acuerdo con un calendario preestablecido. Esto puede ser beneficioso para mantener la equidad a lo largo del tiempo.
Pros:
- Equidad a Largo Plazo: Garantiza que, a lo largo del tiempo, cada miembro de la pareja comparta la responsabilidad de los gastos.
- Flexibilidad: Puede adaptarse a cambios en los ingresos o situaciones financieras individuales.
Contras:
- Complejidad: Requiere una planificación cuidadosa y una comunicación constante para asegurarse de que ambos estén cumpliendo con su parte en el momento adecuado.
- Posible Desigualdad Temporal: Uno de los miembros puede sentirse más afectado durante ciertos periodos de mayor gasto.
Como ves, no hay un enfoque y correcto, ni fórmula exacta para dividir los gastos en pareja. La clave está en la comunicación abierta y la comprensión mutua.
Hablar sobre las expectativas financieras y encontrar un método que se adapte a la dinámica única de su relación es esencial.
La colaboración y el respeto hacia las metas y valores financieros de cada uno son el camino hacia una convivencia financiera armoniosa.
